Impacto de la intervención farmacéutica de Educación Sanitaria en pacientes polimedicados mayores de 65 años en Farmacias Comunitarias

Abstract

La población anciana es, en la actualidad, la principal consumidora de medicamentos, siendo su utilización adecuada un componente fundamental de la calidad asistencial. Objetivos Conocer el impacto de la intervención farmacéutica de educación sanitaria sobre la calidad de vida, la satisfacción con el farmacéutico y el conocimiento sobre sus medicamentos en pacientes polimedicados mayores de 65 años atendidos en oficina de farmacia. Metodología Estudio cuasi-experimental pretest-postest, en el cual se llevaron a cabo intervenciones farmacéuticas de educación sanitaria a los pacientes polimedicados mayores de 65 años en farmacias comunitarias, realizando los postest a los 6 meses tras la intervención. Se determinó antes y después de la intervención el grado de conocimiento sobre sus medicamentos mediante el Cuestionario de conocimiento del medicamento validado, la CVRS mediante el Cuestionario EuroQol-5D (EQ-5D: European Quality of Life-5 Dimensions) y la satisfacción con el farmacéutico se midió con una encuesta previamente validada, de tipo Likert. Para el análisis estadístico se consideró significativo un valor p<0.05 (SPSS v. 19.0). Resultados Entre los 489 pacientes estudiados la edad media fue de 75 ± 8,3 años, donde la edad mínima fue de 65 y la máxima de 92 años. En cuanto al nivel de estudios, el 46,83% de la población muestral no tenía estudios y solo el 4,91% tenía estudios universitarios. La media del número de medicamentos que tomaban/utilizaban los pacientes fue de 7,8 ± 2,5, con un valor mínimo de 5 y un valor máximo de 12 medicamentos. En dicha población, la información del medicamento menos conocida fue la referente a la seguridad del mismo, con una media del 7,72% de pacientes conocedores de esas preguntas del cuestionario (precauciones, efectos adversos, contraindicaciones e interacciones). Tras la correlación entre las variables sociodemográficas y farmocoterapéuticas de la muestra con su grado de conocimiento de la medicación, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el nivel de estudios (p<0,001), en el estado civil (p=0,038) y en el número de medicamentos que toma/utiliza (p=0,024). Se hicieron un total de 1.075 intervenciones farmacéuticas, con una media de 2,2 intervenciones/paciente. El 42,98% de estas intervenciones fue de educación en el uso correcto del medicamento y el 57,02% fue de educación al paciente en medidas no farmacológicas y modificación de la actitud hacia el tratamiento. La CVRS inicial percibida fue de 59,72 ± 14,95, con un aumento significativo tras la intervención, ascendiendo a 68,54 ± 12,74 (p=0,003). En cuanto a la satisfacción con el farmacéutico, tras las intervenciones farmacéuticas llevadas a cabo, los pacientes participantes en el estudio pasaron de estar muy satisfechos en un 60,12% a estarlo en un 78,32%. Tras dichas intervenciones, el conocimiento sobre la seguridad de los medicamentos fue del 82,26%. Conclusiones La intervención farmacéutica a través de educación sanitaria, tuvo un impacto positivo en el paciente polimedicado mayor de 65 años, mejorando aspectos de la CVRS y la satisfacción con el farmacéutico y aumentando significativamente el conocimiento de la medicación.