Detonantes de agitación según la experiencia de los profesionales sanitarios en pacientes psiquiátricos y estudio comparativo de la contención mecánica tras la formación en el personal sanitario del Área VI de la Región de Murcia, años 2018-2019.

Abstract

La agitación Psicomotriz es una condición médica que puede afectar a cualquier persona en algún momento de su vida. La agitación puede llevar a una pérdida de control en el paciente con movimientos del cuerpo exagerados e incontrolados, a alzar la voz o gritar y en ocasiones a ponerse él mismo en peligro o a los que le rodean, arrojando objetos con riesgo de lesión por su parte o a otros, teniéndose que realizar unas medidas restrictivas por parte de los profesionales sanitarios y en ocasiones en contra de la voluntad del paciente. Siendo la medida más restrictiva, la contención mecánica [CM].

Las realizaciones de medidas restrictivas no están exentas de riesgos, ya que se pueden producir lesiones ante situaciones de agresividad de difícil manejo, como: rozaduras, contusiones, fracturas, incomodidad, vergüenza, riesgo de asfixia, arritmias, estrés post – traumático… e igualmente también se pueden producir daños en el personal que participa en una situación de agitación con daños físicos: lesiones, golpes, estrés post- traumático... Además, estas situaciones agudas conllevan a un aumento en el gasto sanitario y de recursos que es preciso de activar cuando se dan estas situaciones agudas.

Con la finalidad en la protección de los derechos humanos, desde hace años, diversos organismos internacionales, han dado la voz de alarma, ante las malas prácticas o abusos que se realizaban cuando se llevaban a cabo las diferentes medidas restrictivas donde denunciaban escasos protocolos y a las diferencias culturales que podían cambiar según el país donde se llevaba a cabo. Donde se les privaba a las personas vulnerables y enfermos mentales en nuestro caso, de los derechos fundamentales sin control alguno por parte de agentes externos y sin tener que justificar el por qué se estaba realizando dicha maniobra restrictiva, y sin evaluación y supervisión en muchos casos con un mal manejo en la contención mecánica.

Ante estos avisos de organismos y sociedades internacionales que buscan la protección de los derechos humanos y demandan un esfuerzo en seguir trabajando en la disminución de la restricción mecánica y en mejoras en la prevención para evitar situaciones de agitación, se ponen en marcha diferentes programas a nivel internacional, con la finalidad de observar, conocer y mejorar el manejo del paciente agitado y poder evitar situaciones que podrían provocar una mayor pérdida de control en el paciente, mejorando esta situación mediante guías y protocolos y con mayor dotación en los recursos humanos e infraestructuras.

Para ello se precisa de la colaboración por parte de los servicios sanitarios y de gobiernos en el que se refuerce la necesidad de dotar correctamente en número, cualificación y formación del personal sanitario para una correcta respuesta a estas situaciones excepcionales y de disponer de infraestructuras y materiales debidamente homologados y de la puesta en marcha de programas en la mejora de prevención de situaciones de agitación y guías asistenciales.