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dc.contributor.advisorConesa Zamora, Pablo
dc.contributor.authorSantaclara Maneiro, Vicente
dc.date.accessioned2023-01-13T12:06:07Z
dc.date.available2023-01-13T12:06:07Z
dc.date.created2022
dc.date.issued2022
dc.date.submitted2022-12-20
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10952/5726
dc.description.abstractEl cáncer de cérvix supone la cuarta neoplasia más frecuente en la mujer a nivel mundial, después del cáncer de mama, el colorrectal y el de pulmón, con una incidencia de más de medio millón de casos nuevos al año. En la Unión Europea, en 2020, la tasa de incidencia era de 16,6/100.000 mujeres/año y la tasa de mortalidad de 2,9/100.000 mujeres/año. En los últimos 50 años se ha producido un descenso mayor del 75% en la mortalidad de estos tumores en los países desarrollados, esto es debido fundamentalmente a la aparición de programas de diagnóstico precoz y prevención primaria, pero no así en países en desarrollo donde estos parámetros continúan aumentando. Diversos estudios epidemiológicos apuntan a que el cáncer de cuello uterino es una enfermedad multifactorial en la que se encuentran involucrados una serie de factores de riesgo, aunque cada vez existe más evidencia sobre el papel desempeñado por el Virus del Papiloma Humano (VPH) como principal agente etiológico. El VPH pertenece a la familia Papovaviridae. Incluye más de 100 genotipos de los que aproximadamente 40 infectan al área genital masculina y femenina. Por su capacidad oncogénica han sido como clasificados de alto riesgo los genotipos denominados como (16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59), de probable alto riesgo (26, 53, 66, 68, 73, 82) y el resto de genotipos, como de bajo riesgo de producir cáncer cervical. El VPH es un virus pequeño con cápsula formada sólo por proteínas. Su genoma está constituido por alrededor de 8.000 pares de bases y parte del mismo codifica unos productos génicos tempranos causantes de la replicación del ADN, de la regulación transcripcional y de la transformación de la célula infectada, pero también son oncoproteínas que, una vez expresadas, inactivan los productos génicos celulares supresores de tumores p53 y pRb y causan una proliferación celular descontrolada. La mayoría de las infecciones por este virus son transitorias y el virus de forma aislada no es suficiente para producir cáncer. En los casos en los que la infección se cronifica, el tiempo desde la infección hasta que se desarrolla el carcinoma no invasivo y finalmente un cáncer invasivo es de alrededor de 15 años. La etiopatogenia exacta del desarrollo del cáncer cervical se desconoce. Todavía hoy en día es un enigma por qué algunas mujeres afectadas con un genotipo de alto riesgo de VPH sufren una infección transitoria y sin embargo otras acaban desarrollando una lesión intraepitelial de alto grado (HSIL), que puede acabar desarrollando un cáncer invasivo. Se cree que en esta discriminación juega un papel importante la susceptibilidad genética de cada paciente. Esta podría estar relacionada con genes involucrados en la respuesta inmune entre otros, ya que se ha demostrado que la persistencia del virus durante períodos prolongados de tiempo es necesaria para el desarrollo del tumor. Por otro lado, también podrían existir variantes en genes que codifican proteínas relacionadas con la apoptosis (o muerte celular programada), proceso cuya alteración ha sido relacionada frecuentemente con el desarrollo del cáncer, por ser un mecanismo de control fisiológico de proliferación y de reparación de daño celular. Objetivo El principal objetivo ha sido intentar demostrar si determinados polimorfismos en algunos genes implicados en la respuesta inmune y/o en mecanismos de muerte celular programada permiten explicar el diferente comportamiento del desarrollo tumoral en la mujer infectada por VPH principalmente de alto riesgo (VPH-AR). Material y métodos Se ha diseñado un estudio retrospectivo de casos y controles a partir de pacientes en seguimiento durante dos años del Hospital Universitario Santa María del Rosell de Cartagena. Se establecieron dos grupos principales dentro de los casos: mujeres con una lesión intraepitelial cervical de bajo grado (LSIL) y aquellas que evolucionaron a una lesión intraepitelial de alto grado (HSIL). El número de pacientes estudiadas se ha situado en torno a 400 dependiendo del tipo de análisis. Asimismo, se han analizado unas 230 muestras de pacientes control de una población homogénea con respecto a los casos. Las técnicas utilizadas han sido procedimientos de biología molecular que incluyen desde la extracción del ADN, genotipado del VPH mediante sondas de hibridación, hasta el genotipado de polimorfismos de nucleótido simple (SNPs) por análisis de tamaños de fragmentos de restricción (RFLP) y de discriminación alélica mediante PCR en tiempo real. Se han estudiado los siguientes polimorfismos: Genes asociados a respuesta inmune asociados a citotoxicidad dependiente de anticuerpos: FcGR2A (rs1801274) y FcGR3A (rs396991). Genes asociados a fenómenos de apoptosis por la vía extrínseca: FAS (rs1800682), FASL (rs763110), TRAILR1A (rs2230229) y TRAIL (rs12488654). Resultados Se ha hecho un análisis de los resultados obtenidos para los distintos genotipos correspondientes a los 6 polimorfismos involucrados. Para ello se han clasificado y comparado los genotipos en la población control y en la de casos. Estos últimos se han clasificado a su vez según aquellas pacientes con hallazgo de lesiones intraepiteliales de alto o bajo grado (HSIL o LSIL), y en subgrupos dependiendo de si estaban infectadas por VPH de alto riesgo o no. Se ha establecido el cálculo del equilibrio de Hardy-Weinberg para toda la población de controles para todos y cada uno de los genotipos estudiados. Para el polimorfismo en el gen FcGR2A: no se han observado diferencias significativas al comparar genotipos en las distintas asociaciones según patología. Para el polimorfismo en gen FcGR3A se observó que las pacientes del grupo I (LSIL) poseen, de forma significativa, el genotipo FF en un porcentaje menor que las del grupo II (HSIL). Al considerar los genotipos FF frente a FV y VV en combinación, el grado de significación fue incluso mayor, del mismo modo que cuando se consideraron sólo a aquellas pacientes con VPH-AR. Sin embargo, la distribución de genotipos en muestras citológicas normales fue similar a las frecuencias encontradas en las muestras objeto de estudio (grupos I y II en conjunto). Para el polimorfismo en el gen FAS existe una ligera proporción mayor del genotipo TC en la población de pacientes afectadas de una LSIL que en el grupo control. Esta tendencia sólo se observa al tener en cuenta este grupo de pacientes y en todo caso no llega a ser una diferencia significativa. Si comparamos el número de pacientes con genotipo CC para el polimorfismo en FASL frente a los que no lo poseen, encontramos diferencias son significativas al comparar el grupo pacientes con HSIL con respecto a LSIL (p=0,0039). Si además tenemos en cuenta que las poblaciones de casos totales con respecto a la de controles tienen distribuciones de los genotipos muy semejantes, podríamos suponer que el genotipo CC podría no tener incidencia en el desarrollo de una lesión intraepitelial en pacientes sanas, pero podría influir en la progresión hacia HSIL tras una LSIL previa. Esta relación se acentúa cuando consideramos a su vez a aquellas pacientes poseedoras de un genotipo VPH de alto riesgo. Mientras que para el polimorfismo en TRAIL (rs12488654) no se han observado diferencias significativas al comparar genotipos en las distintas asociaciones según patología, para el polimorfismo en TRAILR1 (rs2230229) se constató que el genotipo AA parece predisponer a desarrollar una LSIL en pacientes infectadas de VPH-AR. Sin embargo, aunque esta relación es significativa, su fuerza de asociación según los coeficientes estadísticos no es grande. Conclusiones: El estudio sobre polimorfismos asociados a citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos, el FcGR3A proporciona la primera evidencia de una asociación entre un polimorfismo del FcGR y un mayor riesgo de progresión en lesiones precancerosas del cuello uterino. Sin embargo, serían necesarios estudios posteriores con un tamaño de muestra más grande y diferentes entornos de población. En cuanto a los polimorfismos asociados con apoptosis, nuestros resultados informan por primera vez la asociación entre un SNP en el gen FASL, con la progresión de LSIL a HSIL, destacando así el interés de genotiparlos con objeto de evaluar el riesgo de progresión en mujeres con LSIL infectadas con VPH-AR.es
dc.language.isoeses
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional*
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.subjectCáncer Cérvix Uterinoes
dc.subjectVPHes
dc.subjectPolimorfismoses
dc.subjectFcGR3Aes
dc.subjectFcGR2Aes
dc.subjectTNFes
dc.subjectFASes
dc.subjectTRAILes
dc.subjectCitotoxicidad Dependiente de Anticuerpoes
dc.subjectApoptosises
dc.subjectLSILes
dc.subjectHSILes
dc.subjectRegresiónes
dc.subjectProgresiónes
dc.subjectInmunoprivilegioes
dc.titleFactores genéticos pronósticos y de susceptibilidad en el cáncer de cuello de útero.es
dc.typedoctoralThesises
dc.rights.accessRightsopenAccesses
dc.description.disciplineMedicinaes


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