Desarrollo de un nuevo modelo de gestión de la innovación en la empresa desde el ámbito de una Administración pública

Abstract

Hasta principios del Siglo XXI, las empresas definían sus estrategias empresariales basadas en la competencia, hoy en día, esto ha cambiado y deben hacerlo a través de la innovación estratégica, poniendo el foco en la demanda en lugar de en la oferta. En la actualidad, la globalización y la velocidad a la que cambia el mundo, motivado por las circunstancias históricas que viven las empresas tanto en el ámbito, económico, político y cultural, les hace reconocer la necesidad de hacer frente a estos cambios con la innovación. Porter (1990) afirma que, ¿las empresas consiguen ventajas competitivas a través de la innovación¿ (p. 73) estableciendo una clara asociación entre innovación y competitividad. Autores como Damanpour (1991), Henard y Szymaski (2001) o Hult et al. (2004), entre otros muchos, han coincidido en que la innovación es la herramienta clave que permite que las empresas se adapten a los cambios a los que se ven sometidos, pero además deben hacerlo de forma sistemática, pues está demostrado que aquellas empresas que tienen una innovación sistemática obtienen mejores resultados que las que no lo tienen (Bar Am et al., 2020). Pero, además, la empresa debe ser capaz, no solo de innovar, sino de gestionar la innovación, sus procesos, de igual forma que se gestionan otros procesos en la empresa, haciéndolo de una forma constante y ordenada. Las empresas deben ser capaces de conseguir desarrollar una cultura innovadora en sus organizaciones. Es necesario disponer de mecanismos que ayuden a gestionar sistemáticamente esta innovación (Burns y Stalker, 1961; Christensen, 1997; Kanter, 1983); Leonard-Barton, 1992; Parker, 1982), son los modelos de innovación, pero es muy difícil, casi imposible, que un modelo de innovación sea válido de forma universal. Watch y Act (2018) afirman que ¿no existe una única forma de innovar ni un único camino para hacerlo?. Para conseguir que las empresas sean capaces de implantar una cultura innovadora, la idea es codiseñar un nuevo modelo con un enfoque de innovación estratégica, que permita a la empresa gestionar correctamente la innovación, sus recursos, sus procesos, ordenarlos y sistematizarlos, con el fin de ser más innovadoras de forma sostenible en el tiempo; más que un modelo cerrado y estricto, debe ser un marco general que oriente y facilite una serie de pautas para la adecuada gestión de la innovación, capaz de adaptarse a las circunstancias específicas de cada empresa; un modelo desarrollado en el ámbito de una Administración pública regional, que innova para ayudar a las empresas a innovar, trabajando en un ejercicio de cocreación, Administración-empresa, en el que se cuenta desde el minuto cero con la empresa, poniendo al cliente, en el centro del desarrollo. En el camino, se plantea alcanzar una serie de objetivos secundarios, tales como: adquirir capacidades internas para conseguir la cultura innovadora; que los participantes desarrollen capacidades y habilidades para la innovación con un procedimiento de trabajo learning by doing; desarrollar un producto mínimo viable (PMV) del modelo, que debe ser validado por las empresas en un piloto real, generando campeones regionales de la innovación que sean capaces de inspirar a otras empresas. Durante más de 2 años, se cocrea y valida el PMV, elaborando primero un manual operativo, para ser validado posteriormente por las empresas en un piloto real. El resultado final, da lugar a una versión iterada y mejorada de la primera versión del prototipo avanzado cocreado por las partes. En el que se concluye que en términos generales el modelo es válido y es capaz de adaptarse a las circunstancias de cada empresa, pero que su aprovechamiento e implantación, dependen de una serie de criterios, como son, por ejemplo: el liderazgo, las personas, el compromiso, el perfil de la empresa, etc.

ABSTRACT

Until the beginning of the 21st century, companies defined their business strategies based on competition; today, this has changed, and they must do so through strategic innovation, focusing on demand instead of supply. During this time, globalization, and the speed at which the world changes, motivated by the historical circumstances that companies are experiencing in the economic, political, and cultural sphere, makes them recognize the need to face these changes with innovation. Porter (1990) states that, ¿companies achieve competitive advantages through innovation¿ (p. 73), establishing a clear association between innovation and competitiveness. Authors such as Damanpour (1991), Henard and Szymaski (2001) or Hult et al. (2004), among many others, have agreed that innovation is the key tool that allows companies to adapt to the changes to which they are subjected, but they must also do so systematically, since it has been shown that those companies that that have systematic innovation obtain better results than those that do not have it (Bar Am et al., 2020). But in addition, the company must be capable, not only of innovating, but of managing innovation, its processes, in the same way that other processes in the company are managed, doing so in a constant and orderly manner. Companies must be able to develop an innovative culture in their organizations. It is necessary to have mechanisms that help systematically manage this innovation (Burns and Stalker, 1961; Christensen, 1997; Kanter, 1983); Leonard-Barton, 1992; Parker, 1982), are innovation models, but it is difficult for an innovation model to be universally valid. Watch and Act (2018) state that ¿there is no single way to innovate or a single path to do so.¿ To achieve this objective, the idea is to co-design a new model with a strategic innovation approach, which allows the company to correctly manage innovation, its resources, its processes, organize and systematize them, in order to be more innovative in a sustainable way in time, which is more than anything a general framework that guides and facilitates a series of guidelines for the proper management of innovation; a model developed within the scope of a regional public Administration, which innovates to help companies innovate, working in a co-creation exercise, Administration-company, in which the company is counted from minute zero and is put in the center of development. And in which along the way they plan to achieve a series of secondary objectives, such as: acquiring internal capabilities to achieve an innovative culture, for participants to develop capabilities and skills for innovation with a learning by doing work procedure, developing a product minimum viable (PMV) of the model, which must be validated by companies in a real pilot, generating regional champions of innovation that are capable of inspiring other companies. For more than 2 years, the PMV is co-created, developing an operational manual, and it is validated by the companies in a real pilot. The result gives rise to an iterated version of the first advanced pilot version co-created by the parties. In which it is concluded that in general terms the model is valid and can adapt to the circumstances of each company, but that its use and implementation depend on a series of circumstances, such as, for example, leadership, people, commitment, company profile, etc.